Sergey Fedorchuk, el campeón:
jugador de origen ucraniano, actualmente en el puesto 99 del mundo pero que ha estado entre los 50 mejores. Casi se ha paseado por el torneo haciendo gala de su gran juego y capacidad para concretar posiciones que otros verían complicadísimas. Incluso con el bye del primer día impuso su calidad. Sin duda, un gran campeón para nuestro torneo.
T. Ringdal Hansen, la conversión a Gran Maestro:
el noruego es uno de esos jugadores que nos encanta recibir en nuestro torneo. Un Maestro Internacional que vino pagándose él mismo el torneo porque tenía la ilusión de hacerlo bien y así fue. Jugó de tú a tú contra rivales, a priori, de más entidad que él y acabó en una quinta plaza merecidísima. El grandísimo torneo tuvo la recompensa de una NORMA de GRAN MAESTRO, su tercera y definitiva, la primera que se consigue en nuestro torneo, pero no la única norma que se entrega, ya que ya consiguieron normas de Maestros Internacionales Víctor Fdz Barrera y Luis Fdz Siles.
Henry Castaño, el mejor de los no titulados:
el colombiano Henry Castaño es un fuerte aficionado que luchó en las primeras mesas. Quizás tenga la intención de dedicar más tiempo al ajedrez, pero ha demostrado que los jugadores de los países de latinoamérica están pisando fuerte, quizás puedan hacer sombra algún día a los de los países del este. Sin duda, el triunfo de países como Colombia, México o Argentina es su pronto aprendizaje en las escuelas, algo que deberíamos aprender en España.
Emilio Sánchez Jérez, "el Jimy" un MF con aspiraciones a MI:
este joven jugador murciano es un clásico en nuestro torneo y siempre será bien recibido. Su ajedrez crece día a día y este año, siendo uno de los más complicados ha conseguido su mejor clasificación, situándose en el décimo lugar. Se convierte en el español mejor clasificado, pero sin duda, sus sensaciones son tan buenas, que pronto pueda pensar en conseguir alguna norma de Maestro.
Álvaro Rioboo, el cordobés inquieto:
el joven cordobés ha sido la sensación del torneo en el tramo final del mismo, puntuando con titulados y al estar muy cerca, casi rozando con los dedos de la mano la Norma de Maestro Internacional con tan solo 16 años. Finalmente no pudo ser, pero tras un año 2010 algo flojo después de la sensación de superioridad que dió en el 2009, parece ser que quiere volver por sus fueros y empezó el 2011 con esas ganas.
Serafín Moral García, la abstracción nazarí:
el granadino de 17 años ha tocado varios años a la puerta, pero sin poder abrirla aún. Este año ha tocado y se ha asomado dentro y ahí ha visto que es capaz de hacer grandes cosas. Ha vencido a gente muy fuerte, el desinflarse en la recta final le ha privado de optar por cosas serias.
Dani López, el "maestro" rondeño:
nos quitamos el sombrero ante Dani. Fue el animador del torneo en las primeras rondas, haciendo sospechar que podría conseguir alguna norma. Finalmente no fue así, pero nos quedamos por la persona que es, antes que por el ajedrecista, que no es nada malo.